Que me empieza a gustar el PP...

¡TRANQUILOS! y no se asuste nadie, no me refiero a sus ideas, ni a sus afiliados, ni a sus "políticas", simplemente cada día me hacen más gracia, en el sentido literal de la palabra, consiguen arrancarme más de una carcajada.

Primero era esa lucha casi (y sin el casi) infantil entre Gallardón y Aguirrez, esas miraditas, ese ahora no te hablo, el estar en la misma sala y hacerse los longuis (no se me ocurre otra palabra que lo exprese mejor) y no saludarse. Siendo del mismo partido, teniendo ideas parecidas (aunque uno las venda mejor y más disimuladas que la otra), como dirían...viajando en el mismo barco. Esos momentos tensos que la prensa exageraba me encantaba, porque me encantaba ver como ese partido, solito, era capaz de humillarse solo y quedar como una panda de..., bueno sin insultar que yo soy una señorita.

Después llego la crisis, la del PP digo, la otra ya se comentara. Antes de las elecciones todos estaban tan unidos, tan contentos, tan triunfadores, tan negativos (no con ellos sino con su política de NO a todo lo que no saliese de ellos, filosofía noista que se llamara), eran una gran familia feliz... pero pasan las elecciones y ¡chacaplon! el suelo por donde pisan se vuelve escurridizo.


Sin olvidar a Esperanza (¡que mujer!), que no le hace falta nadie más para llamar la atención, es todo un mito ya por estos lugares, capaz de privatizar toda la sanidad y la educación de la comunidad sin dejar ese vocabulario tan de la calle (¿qué pasa tronco?) o encarándose con quien se la ponga por delante, que digo yo que aunque una vaya de señorita porqué se han de perder las raíces...







Me lo he encontrado y he necesitado compartirlo, me parecía muy original, ahora para los interesados uno un poco más realista...





Mil cosas, mil ejemplos, porque cada día son capaces ellos mismo de hundirse en su propio barrizal sin que nadie les ayude...a mí de momento me van alegrando un poco las noticias...