Ingenua de ella creyó que por un cambio pequeño, por un día más, las cosas cambiarían a mejor. Y como siempre se equivoco. Y la tristeza le invadió, hasta el punto de llorar, llorar mientras otros no la veían, mientras los demás no se daban cuenta. Porque a veces tiene la sensación de ser invisible, y sabe que la culpa es suya, porque se pone su capa de invisibilidad, porque disimula delante de los demás. Cree que no hay nada peor que los demás se den cuenta que es vulnerable, que esta triste, que se siente sola. A veces cree que si alargase la mano tal vez... pero no, en esos momentos no soportaría un rechazo, una excusa, ... No se permite intentarlo, pero si sentir tristeza. Y en eso esta, "regodeándose" en su tristeza, mientras pasa el tiempo. Mientras acaba la semana... Y mañana será otro día ¿no?
No hay comentarios:
Publicar un comentario