Es curioso como en un momento dado te encierras en tu mundo, dejas de contar tus cosas, dejas de compartir confidencias, quejas, dolores. Aparece alguien en tu vida, alguien que te hace sonreír, que te hace llorar, que desaparece no sin antes dar un portazo. Y de pronto empiezas a pensar si ha sido real, si no es todo fruto de tu imaginación, porque no lo compartiste con nadie, nadie sabe, a nadie le pudiste contar, porque nadie vió tus lagrimas ni sabe lo que pasó. Y en esos momentos piensas si de verdad ocurrió…
1 comentario:
Es bueno dejarse llevar, pero no es del todo bueno cerrarse en banda...
Besicos
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