"El año pasado hice dos entradas con esto, ahora las uno porque me encanta escribir el último día del año y planearlo durante la semana..."
Esa fue la forma en que comenzaba esta entrada hace poco más de una semana. Al final se me echó el tiempo encima y aunque durante los días previos al 31 se me ocurrieron bastantes cosas y formas de escribirlo, no pude.
Hoy lo comienzo así:
Hoy lo comienzo así:
"El inicio del año pasado fue..."confuso", la idea principal era la necesidad de marcharme lejos, de cambiar mi vida dando un cambio radical, reflexionar con perspectiva, terminar de arreglar papeles y coger un vuelo que me haría cruzar por primera vez el océano Atlántico.
Mientras esto pasaba en mi vida, en Argentina y, sobre todo, en Chile, hubo varios terremotos uno de ellos muy graves.
45º grados y un 80% de humedad había en Tucumán cuando baje del avión
No solo fui y llegue, si no que fue el segundo viaje que marcará mi vida, que no podré olvidar, como no olvidaré a tantísimas personas que allí conocí. Aun hoy cuando me preguntan ¿qué tal Argentina? me quedo pensando, porque nada de lo que diga hará justicia a lo vivido, lo sentido, experimentado y pensado en aquellos parajes. Y contesto con un vulgar bien, que dejo en el aire, como queriendo guardar para mi las maravillas conocidas.
Ricky Martín salía del armario, mientras que en Europa casi no tuvo grandes repercusiones, muchos dijeron ya saberlo. Fue un choque para los países de sudamérica, en dónde un hombre debe ser un "Hombre Varonil".
Tuve que volver, volver a la universidad, a casa, a "mi" vida cerca de Madrid, ... Al principio viví en una nube extrañísima, con el tiempo fui "acostumbrándome", acabé la carrera, y directamente me fui al paro. Encontré trabajo y volví al paro. Comencé a sacerme el carne de conducir y aprobé el teórico.
Pasar de las más grandes de las actividades a practicamente ninguna es, ¿cómo decirlo? horrible. No se me ocurre otra definición.
Por supuesto desde mi vuelta ha habido momentos buenos e incluso muy buenos. He cumplido, por primera vez, casi todos mis propósitos. Y bueno... acabé bien el año!
Mientras la nieve paralizaba los aeropuertos europeos y el calor arrasaba Tucumán.
Este 31 ni siquiera hice propósitos, no se muy bien porqué o si debería hacerlos ahora. Pero de momento creo que prefiero no hacerlos.
El Gordo de navidad decidió pasar de largo por el sur de Madrid.
Estoy pensando en otro viaje, esta misma mañana se lo recordaba a mi madre. Si en lo que tardo en sacarme el carne de conducir no encuentro nada, puede que en pocos meses vuelva a hablaros desde otro país, al que me iré a trabajar de cualquier cosa y a estudiar un idioma que siempre he tenido atragantado, pero si esto pasa os iré informando.
El dakar pasa por Jujuy (Argentina)
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