Visitas no deseadas

Hace unos días que solo visito mi buhardilla (lugar de mi ordenador) deprisa y corriendo, esta entrada la escribo en mi salón desde el portátil de una amiga. La razón una visita inesperada e indeseada.

Hace unos días estaba contestando emails y cotilleando blogs ajenos cuando escuche unos ruidos extraños, deje de escribir y me quede en silencio, eran como unos arañazos en la estufa... algo estaba atrapado. Baje corriendo a buscar a mi hermana y volvimos a subir juntas.

Sí, definitivamente había un animal encerrado en la estufa, bajamos, llamamos a mis tíos, los adultos más cercanos que tenemos e hicimos que viniesen. Subimos todos juntos, abrimos la estufa...No había nada. Pensamos que sería un gato..., un pájaro...una rata,... Pero mis tíos no vieron nada así que decidimos que fuese lo que fuese se había ido.

Esa misma tarde volví a subir y algo volvió a arañar, esta vez lo que pensé que seria el tubo de subida...imaginaros mi cara y mis prisas por salir de allí.

Más tarde vino una amiga, después de dudar un rato de mi estado mental el animal se volvió a mover y ella lo oyó, volvimos a salir corriendo de allí. Esa noche aun estaba mi hermana en casa, yo me cambie de habitación intentando alejarme lo más posible de la situación de la rata. Mi habitación es la más cercana y directa a la buhardilla.

A la mañana siguiente el tío de mi amiga vino a inspeccionar, no encontró nada pero nos dejo unos cachitos de queso con matarratas (por si las moscas digo ¡ratas!).

Ya no he vuelto a dormir igual, Nani (a una amiga el único consejo que se le ocurrió era que le pusiese nombre, para ir cogiendo confianza) no aparece, no se come el queso, ni la hemos visto por la casa, no sabemos que habrá sido de ella, o si alguna vez existió...de momento parece que se ha ido pero de vez en cuando aun escucho algún ruidito...¿sera Nani?