Día 4 - La Columna de los 1000

Sobre este día he escrito mucho en diferentes sitios, así que no se si aun me quedara suficiente inspiración pero espero que sí.

...A las 3.30 o así empezaron a llamar los organizadores a Daryalha, a las 4 la familia de Bachir, pero hasta las 4.30 no conseguimos levantarnos, no sin mucho esfuerzo. A las 4.30 o 4.40 estaban ya Sahim (hermana mayor de Bachir), Patxi y Cesar en casa. Habíamos quedado en el ayuntamiento a las 5 para coger el camión. Nos levantamos y sin desayunar ni nada, nos lavamos un poco la cara, nos vestimos, preparamos la comida (salchichón, queso, atún, pan y fruta), cogimos una manta y nos pusimos en camino pensando que llegábamos tarde. Llegamos y solo había 2 o 3 personas, estuvimos esperando un buen rato hasta que empezó a venir gente y por fin el camión. Nos colocamos como pudimos y comenzamos la marcha.

Cinco horas de trayecto, rodeada de saharauis y otras familias españolas que habían ido a ver a sus niños o a participar en la Columna de los 1000, a personas que habían querido conocer de verdad como viven esos niños que cada verano vienen a pasar sus veranos con nosotros, supuestamente para que les llevemos al medico, para que les alimentemos de forma variada y nutritiva, para pasar menos calor, para que les llevemos a piscinas y mares, ...para que les devolvamos de alguna manera eso que le arrebataron... lo que no saben es lo que ellos nos dan a nosotros, que cuando vienen en realidad no tenemos ni idea de lo que es su vida y les intentamos tratar como a un niño de aquí, no saben lo que nos enseñan, el cariño que nos dan, su cultura, su alegría, su vitalidad que nos llega a quitar toda nuestra energía... Y por ellos decidimos montarnos en ese camión por ellos y por sus familias que nos trataron como si fuésemos la suya.

Al poco de ir montados en el camión este se paro, al parecer esperando los camiones y land-rovers que venían de otras Dairas. Allí no se cuanto tiempo estuvimos, solo recuerdo el frío, el estar acurrucados unos con otros, porque sí en el desierto puede hacer muchísimo frío, muchísimo más del que nos podemos imaginar. Yo por ejemplo iba con una sudadera, un abrigo (gordo), unos guantes, un pañuelo y la manta (compartida). En el trayecto conocimos a un hombre que estaba sentado enfrente nuestra, Mohamed, periodista saharui que estudio en Cuba y hablaba perfectamente español, nos fue explicando por donde íbamos y compartió con nosotros el significado de su bandera. En la parte de atrás del camión iban unos hombres con banderas saharauis mientras gritaban insignias típicas de una manifestación (Sahara libre, marruecos culpable España responsable, Mohamed ... el Sahara no es tuyo,...) les hice una foto y estuvimos hablando de que cualquiera que la viese a nuestra vuelta pensaría que podíamos estar pasando miedo, nada que ver, de hecho estaban haciendo el tonto y nos estábamos riendo todos. El periodista nos pregunto si sabíamos lo que significaba los colores de la bandera, nosotras no teníamos ni idea, el nos lo explico:

"la linea negra, que ahora permanece en la parte de arriba de la bandera significa la colonización, la ocupación, el país opresor. La linea del medio, blanca, significa las creencias. La linea de abajo, la verde, significa la esperanza, la liberación, la libertad, se encuentra abajo pero cuando el Sahara sea liberado pasara a estar arriba y la negra abajo. Por ultimo hay un triángulo, al lado derecho de la bandera, rojo que significa la sangre derramada por el pueblo, la lucha, el dolor. En medio dentro de la linea blanca se encuentran la luna y la estrella, típicas de los países árabes."

Ni siquiera hizo falta apuntarla se nos quedo grabada en la memoria, por lo menos a mi que aunque después lo apunte ahora lo he escrito de memoria...Después de no se cuantas horas y en medio del desierto hicieron una parada, aprovechamos para estirar las piernas y mientras caminamos unos hombre se ofrecieron a llevarnos en su land-rovers...al final no cabíamos todos y nos quedamos Sahim, mi hermana y yo, después de discutir un rato... conocimos a unos españoles muy simpáticos que nos estuvieron contado su experiencia y nosotros la nuestra, cuando debíamos llevar como dos horas me di cuenta que aunque tenía calor y me había desprendido de el abrigo y la sudadera continuaba teniendo los pies helados. Entonces el conductor nos dijo que ya se veía el muro (el muro de la vergüenza, mandado construir por Mohamed para separar la única zona de territorio liberado por el Frente Polisario del territorio ocupado), y en el se encontraban ya varios soldados vigilando, mirando a nuestro alrededor pudimos ver muchísimos land-rovers y camiones, difícil de explicar la sensación de ir cruzando el desierto, de ver a tanta gente comprometida por una de las tantas causas calladas... Nos paramos a unos dos kilómetros del muro, nos despedimos, dimos las gracias y fuimos a buscar a Darayalha. Pero entonces decidieron acercarnos más, nos acercamos al primer camión que encontramos y continuamos la marcha. Nos volvimos a parar y nos bajamos. Nos fuimos colocando en linea, dados de la mano, haciendo una muralla humana, todos juntos. Fueron apareciendo más y más soldados y nosotros avanzamos...Una hora después más o menos decidieron que ya podíamos dejarlo y una comparsa con la que fuimos en el avión comenzó a tocar... estuvimos buscando a Lala, una tía de Daryalha que era una de las organizadoras y estaba al cargo de un grupo de universitarios españoles.

La encontramos, estuvimos hablando con ella y después nos fuimos...el sol, el calor, el transporte en la parte trasera de un camión dando tumbos todo el rato,... paramos para descansar del viaje y comer. Estuvimos durmiendo un rato, tomando té,... Después seguimos el camino, una hora después paramos en el museo de Tifariti sobre la guerra, allí hubo una conferencia, pero nos encontrábamos demasiado mal, así que nos sentamos en un rincón a la sombra, comimos un poco y descansamos, creo que teníamos una ¡enorme insolación! Creo que nunca me había encontrado tan mal, tan mareada, por un viaje, no soy de fácil mareo, incluso soy capaz de leer en un trayecto lleno de curvas...pero el calor y el camión esta vez pudieron conmigo...

Unas dos horas después (más o menos, más bien más) conseguimos llegar de nuevo al ayuntamiento de Smara...